Comparto con tod@s, la DECLARACIÓN FINAL DEL CONGRESO NACIONAL DE EDUCACIÓN. Vale la pena pegarle una ojeada, porque siempre es importante ver más allá, para seguir avanzando en democracia...
DECLARACIÓN
“La Educación es un Derecho Humano Fundamental que, como todos, ha costado largas luchas populares que debemos defender y profundizar.
Es un producto histórico y social, y nada puede analizarse ni proponerse fuera de esto”
Reafirmando los postulados emanados del 1er Congreso Nacional de Educación “Maestro Julio Castro”, los 557 delegados acreditados en representación de los más de 9000 participantes de las asambleas territoriales de todo el país ante el II Congreso Nacional de Educación “Maestra Reina Reyes”, reunidos en la ciudad de Montevideo los días 29 y 30 de noviembre del año 2013, DECLARAMOS: nuestro compromiso irrenunciable con la Educación como legado que nos llega de lejos, desde nuestra concepción humanística y la mejor historia democrática del país, así como desde las obligaciones y transformaciones del presente, por el objetivo de alcanzar un Uruguay más integrado, justo e igualitario.
Definido como un proceso, el II Congreso Nacional de Educación inició sus labores hace ya un año y medio atrás, en mayo de 2012, con la designación por parte de la Comisión Coordinadora del Sistema Nacional de Educación Pública del Grupo de Trabajo del Congreso Nacional de Educación y la realización de las primeras reuniones en pos de invitar a los distintos colectivos y organizaciones a integrarse a la Comisión Organizadora del Congreso. En el mes de julio del presente año, se convocó finalmente a la Comisión Organizadora que, en régimen de reunión semanal, con una asistencia promedio de 18 organizaciones en representación de la enseñanza pública y privada, de las asambleas técnico-docentes, gremios y partidos, trabajó ininterrumpidamente durante estos cuatro meses en un clima de mutua confianza y dedicación, discutiendo y aprobando, entre otros asuntos importantes, los cinco ejes temáticos de discusión, la elaboración y publicación de los documentos y reglamentos de funcionamiento y de los distintos procedimientos que aseguraran la participación colectiva, de los ciudadanos y de los sectores organizados en todo el territorio nacional.
El Derecho a la Educación, es un derecho humano que se materializa en la igualdad como construcción social colectiva. No es suficiente con declarar que la Educación es un Derecho Humano para que realmente todos los habitantes del país accedan a él a lo largo de toda su vida, es deber del Estado implementar medidas que lo garanticen.
Las políticas educativas son asunto de toda la sociedad y el Congreso Nacional de Educación debe ser el instrumento a través del cual el pueblo haga oír su voz, en un proceso que sintetice sus análisis y reflexiones, sus definiciones y sus demandas.
El establecimiento del Debate Educativo a través de las asambleas territoriales previo a la instancia de plenario final es la etapa fundamental para el proceso popular, amplio y democrático que debe tener el Congreso. La participación popular organizada en los asuntos educativos debe ser una realidad permanente, desde la cercanía en los centros educativos hasta la perspectiva general del Congreso de la Educación. La promoción de tal participación requiere un compromiso real de los administradores del Estado y la democratización de la información sobre contenidos y ámbitos de participación.
En este proceso congresal se constituyeron 256 Asambleas Territoriales, tanto urbanas como rurales. Saludamos la discusión y elaboración de las actas, la manifestación de críticas y propuestas de mejora, la elección de los delegados representativos de dichas asambleas y la organización de los Plenarios en los 19 Departamentos del país así como la elaboración y aprobación de los informes de los Plenarios, que fueron luego incorporados al Documento de sistematización de opiniones y propuestas a nivel nacional. Aún en aquellos intentos que no alcanzaron finalmente el quórum de funcionamiento establecido para la elección de delegados, el diálogo e intercambio entre los asistentes fue realizado.
Tomamos y enfáticamente señalamos el planteo de “plenarios [departamentales] en relación a la ¨desconfianza o desmotivación¨ respecto a la participación en las instancias de asambleas y plenarios preparativas del II Congreso Nacional de Educación, debido a las dificultades presentadas en su primera edición”.
Se destaca en este esfuerzo colectivo, la labor de las comisiones redactoras, de las mesas plenarias y de sus coordinadores en la elaboración de los distintos informes y documentos que acompañaron la reflexión y organización de las múltiples propuestas presentadas al Congreso, tanto a nivel local como departamental y nacional.
Se destaca y agradece el invalorable aporte de los integrantes de la Secretaría Técnica del Congreso Nacional de Educación, su disposición siempre atenta a resolver positivamente los innumerables problemas e infinitos detalles que se presentaron cotidianamente para la realización del Congreso.
El Plenario final del II Congreso Nacional de Educación, realizado en la sede del Liceo Nº 71 y Escuela Técnica “Paso Molino”, logró un clima de respeto mutuo de las distintas posiciones, en mayoría y en minoría, resolviéndose democráticamente, mediante votación, las diferentes mociones y posiciones.
Los 5 ejes temáticos que convocaron la reflexión y discusión del II Congreso “Maestra Reina Reyes”, bajo los cuales sesionaron las Comisiones respectivas y se elaboraron los documentos finales, definen también las grandes preocupaciones y desafíos de la Educación Pública uruguaya, por las que venimos trabajando desde tiempo atrás y sobre los que nos queda aún mucho por hacer y mejorar: la Universalización de la Educación Media, la Generalización de la Educación Terciaria, la Educación Técnica y Tecnológica, la Formación de Profesionales de la Educación y la consolidación de un Sistema Nacional de Educación. Dichos ejes temáticos son parte, también, de los desafíos por un país más integrado y justo socialmente, por una democracia pluralista y participativa y una educación autónoma, cogobernada en todos sus niveles, descentralizada y concebida como un derecho humano fundamental.
Reconocemos retrasos e insuficiencias, principalmente presupuestales. Esto consta expresamente en las intervenciones y documentos de las distintas comisiones y plenarias. En tal sentido este Congreso se posicionó por una dotación presupuestal para la Educación Pública no inferior al 6% del PBI. Consideramos que las conclusiones y propuestas de este Congreso pueden aportar a las autoridades públicas invalorables iniciativas y proyectos para la adopción de decisiones y la solución definitiva de esos retrasos e insuficiencias así como contribuir a la profundización de aquellas políticas públicas en materia educativa, valoradas como positivas. Nuestra visión de educación es aquella que surge desde y con los actores sociales, conscientes y responsables del cambio, por lo que consideramos necesaria la vinculación entre las conclusiones de este Congreso y las políticas educativas a desarrollar. Las recomendaciones del Congreso Nacional de Educación comprometen ética y políticamente a las autoridades.
La convocatoria a un III Congreso Nacional de Educación, consolidará definitivamente este mecanismo de reflexión, discusión y diálogo en todo el país, al logro de un acuerdo nacional sin exclusiones, por un proyecto colectivo en materia de educación.
Montevideo, 30 de noviembre 2013
DECLARACIÓN
“La Educación es un Derecho Humano Fundamental que, como todos, ha costado largas luchas populares que debemos defender y profundizar.
Es un producto histórico y social, y nada puede analizarse ni proponerse fuera de esto”
Reafirmando los postulados emanados del 1er Congreso Nacional de Educación “Maestro Julio Castro”, los 557 delegados acreditados en representación de los más de 9000 participantes de las asambleas territoriales de todo el país ante el II Congreso Nacional de Educación “Maestra Reina Reyes”, reunidos en la ciudad de Montevideo los días 29 y 30 de noviembre del año 2013, DECLARAMOS: nuestro compromiso irrenunciable con la Educación como legado que nos llega de lejos, desde nuestra concepción humanística y la mejor historia democrática del país, así como desde las obligaciones y transformaciones del presente, por el objetivo de alcanzar un Uruguay más integrado, justo e igualitario.
Definido como un proceso, el II Congreso Nacional de Educación inició sus labores hace ya un año y medio atrás, en mayo de 2012, con la designación por parte de la Comisión Coordinadora del Sistema Nacional de Educación Pública del Grupo de Trabajo del Congreso Nacional de Educación y la realización de las primeras reuniones en pos de invitar a los distintos colectivos y organizaciones a integrarse a la Comisión Organizadora del Congreso. En el mes de julio del presente año, se convocó finalmente a la Comisión Organizadora que, en régimen de reunión semanal, con una asistencia promedio de 18 organizaciones en representación de la enseñanza pública y privada, de las asambleas técnico-docentes, gremios y partidos, trabajó ininterrumpidamente durante estos cuatro meses en un clima de mutua confianza y dedicación, discutiendo y aprobando, entre otros asuntos importantes, los cinco ejes temáticos de discusión, la elaboración y publicación de los documentos y reglamentos de funcionamiento y de los distintos procedimientos que aseguraran la participación colectiva, de los ciudadanos y de los sectores organizados en todo el territorio nacional.
El Derecho a la Educación, es un derecho humano que se materializa en la igualdad como construcción social colectiva. No es suficiente con declarar que la Educación es un Derecho Humano para que realmente todos los habitantes del país accedan a él a lo largo de toda su vida, es deber del Estado implementar medidas que lo garanticen.
Las políticas educativas son asunto de toda la sociedad y el Congreso Nacional de Educación debe ser el instrumento a través del cual el pueblo haga oír su voz, en un proceso que sintetice sus análisis y reflexiones, sus definiciones y sus demandas.
El establecimiento del Debate Educativo a través de las asambleas territoriales previo a la instancia de plenario final es la etapa fundamental para el proceso popular, amplio y democrático que debe tener el Congreso. La participación popular organizada en los asuntos educativos debe ser una realidad permanente, desde la cercanía en los centros educativos hasta la perspectiva general del Congreso de la Educación. La promoción de tal participación requiere un compromiso real de los administradores del Estado y la democratización de la información sobre contenidos y ámbitos de participación.
En este proceso congresal se constituyeron 256 Asambleas Territoriales, tanto urbanas como rurales. Saludamos la discusión y elaboración de las actas, la manifestación de críticas y propuestas de mejora, la elección de los delegados representativos de dichas asambleas y la organización de los Plenarios en los 19 Departamentos del país así como la elaboración y aprobación de los informes de los Plenarios, que fueron luego incorporados al Documento de sistematización de opiniones y propuestas a nivel nacional. Aún en aquellos intentos que no alcanzaron finalmente el quórum de funcionamiento establecido para la elección de delegados, el diálogo e intercambio entre los asistentes fue realizado.
Tomamos y enfáticamente señalamos el planteo de “plenarios [departamentales] en relación a la ¨desconfianza o desmotivación¨ respecto a la participación en las instancias de asambleas y plenarios preparativas del II Congreso Nacional de Educación, debido a las dificultades presentadas en su primera edición”.
Se destaca en este esfuerzo colectivo, la labor de las comisiones redactoras, de las mesas plenarias y de sus coordinadores en la elaboración de los distintos informes y documentos que acompañaron la reflexión y organización de las múltiples propuestas presentadas al Congreso, tanto a nivel local como departamental y nacional.
Se destaca y agradece el invalorable aporte de los integrantes de la Secretaría Técnica del Congreso Nacional de Educación, su disposición siempre atenta a resolver positivamente los innumerables problemas e infinitos detalles que se presentaron cotidianamente para la realización del Congreso.
El Plenario final del II Congreso Nacional de Educación, realizado en la sede del Liceo Nº 71 y Escuela Técnica “Paso Molino”, logró un clima de respeto mutuo de las distintas posiciones, en mayoría y en minoría, resolviéndose democráticamente, mediante votación, las diferentes mociones y posiciones.
Los 5 ejes temáticos que convocaron la reflexión y discusión del II Congreso “Maestra Reina Reyes”, bajo los cuales sesionaron las Comisiones respectivas y se elaboraron los documentos finales, definen también las grandes preocupaciones y desafíos de la Educación Pública uruguaya, por las que venimos trabajando desde tiempo atrás y sobre los que nos queda aún mucho por hacer y mejorar: la Universalización de la Educación Media, la Generalización de la Educación Terciaria, la Educación Técnica y Tecnológica, la Formación de Profesionales de la Educación y la consolidación de un Sistema Nacional de Educación. Dichos ejes temáticos son parte, también, de los desafíos por un país más integrado y justo socialmente, por una democracia pluralista y participativa y una educación autónoma, cogobernada en todos sus niveles, descentralizada y concebida como un derecho humano fundamental.
Reconocemos retrasos e insuficiencias, principalmente presupuestales. Esto consta expresamente en las intervenciones y documentos de las distintas comisiones y plenarias. En tal sentido este Congreso se posicionó por una dotación presupuestal para la Educación Pública no inferior al 6% del PBI. Consideramos que las conclusiones y propuestas de este Congreso pueden aportar a las autoridades públicas invalorables iniciativas y proyectos para la adopción de decisiones y la solución definitiva de esos retrasos e insuficiencias así como contribuir a la profundización de aquellas políticas públicas en materia educativa, valoradas como positivas. Nuestra visión de educación es aquella que surge desde y con los actores sociales, conscientes y responsables del cambio, por lo que consideramos necesaria la vinculación entre las conclusiones de este Congreso y las políticas educativas a desarrollar. Las recomendaciones del Congreso Nacional de Educación comprometen ética y políticamente a las autoridades.
La convocatoria a un III Congreso Nacional de Educación, consolidará definitivamente este mecanismo de reflexión, discusión y diálogo en todo el país, al logro de un acuerdo nacional sin exclusiones, por un proyecto colectivo en materia de educación.
Montevideo, 30 de noviembre 2013
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