MEMORANDO N° 15.14
DE: Mesa Permanente de ATD
PARA: CEIP
ASUNTO: Respuesta a Circulares Nº 21 y Nº 22
FECHA: 30 de abril de 2014
La Mesa
Permanente de ATD de Primaria en el marco de sus facultades previstas en el
Art. 17 del Reglamento que regula su funcionamiento, en tanto deben “cumplir
las tareas específicas que le cometiere a la asamblea, oficiando de
interlocutor con el CODICEN o el respectivo desconcentrado”, atendiendo a
lo dispuesto (Art.1 y 3) como “órganos deliberantes con facultades de
iniciativa y funciones consultivas en los problemas técnico-pedagógicos de la
rama respectiva y en tema de educación general”. “Las Asambleas de Docentes
podrán:
-3.1. Emitir
opinión en todas aquellas cuestiones de índole técnico-pedagógico o en temas de
educación que el Consejo Directivo Central o cada Consejo desconcentrado les
sometan a consulta.
-3.2. Ejercer
iniciativa como órganos de asesoramiento en los problemas técnico-pedagógicos
de la rama respectiva y en temas de educación general.
-3.3. Pedir a
los Consejos respectivos los datos e informes que estimen necesarios para el
cumplimiento de sus cometidos.”
Atento a lo
expuesto anteriormente y frente a la lectura reflexiva y comprometida de las
Circulares N°21 y Nº22 de ese Consejo de fecha 27 de marzo de 2014 que toman
como eje central la consideración del tema Evaluación, en sus diversas
modalidades, en el marco de los valores y principios que sustentan la Ley de
Educación N°18437, que invisten de carácter normativo los documentos emanados de
Inspección Técnica, expresa:
·
se advierte un desconocimiento y subestimación de la
profesionalidad de los maestros, no valorando la práctica profesional de los
docentes en el marco de su autonomía técnica y en el respeto por la libertad de
cátedra.
·
la contraposición a lo expresado y vastamente
desarrollado en el marco conceptual que orienta el Programa Escolar, en el cual
se fundamenta la enseñanza orientada por objetivos, desarrollada por contenidos
y la evaluación de conceptos, frente a la evaluación propuesta en las
mencionadas circulares que orienta la enseñanza por competencias, determinando
como “evaluación formativa”, la evaluación en línea, a la cual se pretende dar
el alcance de evaluación general, aplicada por cualquier integrante del
colectivo docente de la escuela. Transcribimos a continuación resoluciones de
ATD que explicitan claramente la
opinión fundada de los maestros: “seleccionar, distribuir y evaluar
conocimientos es una de las funciones de la escuela. Tener presente que la
evaluación escolar constituye una de las funciones políticas de la escuela que
nos obliga a tomar posición frente al problema desde una perspectiva didáctica,
ética y colectiva. Por lo tanto requiere, respeto al individuo, responsabilidad
compartida y la participación en la toma de decisiones.”
·
esgrimir como fundamento pedagógico “el derecho del
niño y su familia a acceder a una buena educación para la cual es
imprescindible la evaluación”(Circ. Nº22) desde la perspectiva de la ATD,
evidencia desconocimiento por parte de Inspección Técnica, de los procesos
evaluatorios que se desarrollan en las aulas en forma permanente, ya que el
maestro como profesional recurre a la herramienta de la evaluación como un
componente más de su planificación, incluyendo todas las áreas del
conocimiento, apostando al desarrollo holístico de los educandos.
·
la ATD (2011) al analizar documentos oficiales sobre “Evaluación en Línea” en los que, referido a ¿qué evaluamos?, se explicita “la información producida
por las evaluaciones del sistema hasta el momento, está solamente disponible
para un limitado número de disciplinas curriculares: Lengua, Matemática y
Ciencias Naturales. Esta selección no ha sido ingenua ya que responde a una
necesidad de acotar las áreas a evaluar en función de estar limitados por
recursos tanto técnicos como financieros que nos imposibilitan de momento
diseñar una evaluación que tienda a la obtención de información acerca de la
totalidad de las disciplinas consideradas a nivel curricular. Decimos que no es
ingenua en el sentido de que las limitaciones a las que aludimos hacen
necesaria la selección y jerarquización de unas disciplinas sobre otras, de
aquellas que son consideradas y de aquellas que de momento no se han tenido en
cuenta. Evidentemente la selección de las mismas no se debe a que unas sean más
importantes que otras, sino a motivos que tienen que ver con su funcionalidad,
en función de su importancia como disciplinas transversales y atendiendo al
desarrollo de técnicas de evaluación macro cuya experiencia a nivel mundial se
centra fundamentalmente en estas asignaturas”. La ATD plantea que además de
los aspectos financieros y técnicos mencionados, cabe pensar que la “no
ingenuidad” obedece al interés de promover esas áreas o disciplinas porque las
empresas, el mercado y las necesidades de desarrollo económico, necesitan que
los futuros trabajadores tengan la capacitación necesaria que se requiere.
·
dado el conocimiento de la realidad educativa del país,
la Mesa Permanente advierte que está en conocimiento que no es lo mismo el 82%
de las escuelas, que el 82% de los alumnos. El porcentaje de niños evaluados a
través de la propuesta en línea no sobrepasa el entorno del 65% de los alumnos
del ámbito público y privado.
A partir de los
conceptos desarrollados en las circulares mencionadas respecto a la evaluación,
se advierte con preocupación que las orientaciones teóricas que se reflejan en
dichas circulares pertenecen a corrientes de pensamiento, especialmente de la
línea tecnicista, que contradicen los conceptos de Hombre, Ciudadano y
Educación que emanan del marco filosófico y antropológico de la Ley N°18437 y
el Programa Escolar, lo que implica un franco retroceso ideológico.
El término
competencias nos retrotrae a las décadas de los 80 y 90 en las cuales el
paradigma economicista y de educar para la sociedad de mercado eran los que
regulaban todas las decisiones a nivel político y por tanto educativo. Asimismo
decir que la evaluación en línea es evaluación formativa, es desconocer el
carácter situado de la evaluación formativa, con resultados que no pueden ser
generalizables, ya que responden a una realidad determinada donde inciden
diferentes variables.
La ATD ha
producido vastos documentos que abordan la necesidad de construir un cambio en
el vínculo entre la Escuela y el Sistema que enmarca su accionar, desde el
respeto en forma situada a las características de los centros y la identidad de
los colectivos. En este mismo sentido se han desarrollado las ponencias de
autores actuales respecto al tema evaluación, provenientes de la corriente de
la Pedagogía Crítica, que inspiran y dan sentido al ideal de Hombre, Ciudadano
y Educación que se pretende desarrollar de cara al desafiante e incierto Siglo
XXI.
Otra imagen
notoria en este retroceso ideológico lo brinda la opción de las pruebas online,
donde se busca la evaluación de las competencias a través de un resultado,
disfrazándolas de ser formativas. Las pruebas formativas, tal como lo plantea
José Gimeno Sacristán “tienen la misión de indicar al alumno, por un lado, su
situación en el proceso de aprendizaje y, por el otro, para que el profesor o
quien guíe al alumno tome conciencia de cómo discurre el proceso de enseñanza
aprendizaje y pueda ser reconducido… es una evaluación exigente, no por los
instrumentos que utiliza, sino porque hace de la evaluación un proceso
reflexivo de investigación en la acción para profesores y profesoras”….” En
educación también tenemos nuestras particulares agencias de rating tipo Moodys.
Las evaluaciones externas que, en nuestro caso, se realizan promovidas por
administraciones desde fuera, aplicando pruebas que valoran al alumnado en una
serie de indicadores, cumpliendo determinadas funciones y tienen también
efectos secundarios no fáciles de controlar, aunque en la realidad es que
dichas administraciones son las que las promueven y las patrocinan, condición
por la cual nunca son objeto de evaluación.”
Tomando en cuenta la fundamentación teórica del
SEA (2014), hacemos acuerdo en que la evaluación en línea es “una innovación en
materia de evaluación educativa” pero, la misma se impone a las instituciones
y, como todo lo que se impone, no se siente como propio o válido. A su vez, nos
retrotrae a la época del conductismo donde las respuestas se buscaban más por ensayo y error que poniendo en juego los
procesos.
Se dice que “Instala a nivel nacional un
referente conceptual común”. Desde ATD el único referente que consideramos
válido es el contexto de las instituciones y el Programa de Educación Inicial y
Primaria” del año 2008, elaborado por todo el colectivo docente.
Se plantea que “una de las ideas medulares reside
en generar instancias de reflexión docente, a nivel aula e institución,
utilizando como base sus instrumentos de evaluación”; la ATD Nacional ha
solicitado durante años 10 horas semanales dentro de la carga horaria docente
para la reflexión, investigación y producción de los colectivos docentes. La
mayoría de las Escuelas y Jardines del país no cuentan con ningún espacio
colectivo, se ofrecen para esta instancia 4 horas de sala docente, paga, no
obligatoria y fuera del horario escolar. Esta oferta por sí sola alcanza para
demostrar que la importancia de tales espacios de reflexión solamente importa
en el discurso, ya que desde la Inspección Técnica se destinan salas para el
abordaje del análisis de la Evaluación en Línea y otros temas prescriptivamente, desconociendo la
autonomía institucional y profesional de cada centro. Cada institución debiera
poder determinar en forma situada los temas a desarrollar en cada sala docente,
para que el propósito de mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje se
efectivice.
Es pedagógica y didácticamente poco creíble que
una evaluación en línea pueda “ favorecer discusiones pedagógicas centradas en
lo que deben poner en juego los estudiantes a los efectos de resolver
cada una de las actividades, más que en el resultado eventual obtenido en una
prueba concreta”. Este proceso solo lo descubre el docente a lo largo del ciclo
escolar, trabajando con el niño, analizando sus producciones, escuchando sus
respuestas, viendo sus reacciones. Pensar que se puede reflexionar en base a
una respuesta dada a una máquina en un momento preparado para ello, sobre los
procesos de los alumnos, es pedagógicamente equivocado.
Se fundamenta el valor de las pruebas en la
“articulación de distintas miradas sobre las pruebas desarrolladas”, sin
aclarar que la mirada fundamental, la de los colectivos docentes, no existe..
Cuando prima la evaluación del afuera, sobre la
evaluación institucional, se genera desconfianza y en pos de las leyes del
mercado donde si se invierte, se tiene que demostrar un producto o resultado.
Rancière nos dice “Los únicos insensatos son los que tienden a la desigualdad y
a la dominación, los que quieren tener la razón. La razón empieza allí donde
cesan los discursos ordenados con el objetivo de tener razón, allí donde se
reconoce la igualdad: no una igualdad decretada por la ley o la fuerza, no una
igualdad recibida pasivamente, sino una igualdad en acto, comprobada a cada
paso por estos caminantes que, en su atención constante a ellos mismos y en su
revolución sin fin en torno a la verdad, encuentran las frases apropiadas para
hacerse comprender por los otros”. Esos caminantes son los que no tienen voz en
estas políticas impuestas: los maestros en las escuelas.
Por Mesa Permanente
Raquel Bruschera Teresita Rey Elena Zabala Jorge
Bertolino
Gabriela Arbeleche Maider García Cristina Figueredo
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